domingo, 2 de diciembre de 2012

Domingo otra vez

Publicado por Unknown en 15:42 0 comentarios
Ya es domingo de nuevo, lo que marca el final de una semana y pronto el comienzo de otra.
Por alguna razón todos los domingos examino lo ocurrido la semana anterior, saco conclusiones, o eso intento, de las cosas que han sucedido y las que no.

El café o té siempre me acompañan a la hora de escribir, sea donde sea, son mi fiel inspiración. Me acompaña también una habitación fría como el hielo, enorme y pintada con colores vivos. Sus dos grandes ventanales todavía dejan que entre algún rayo de sol y eso me alegra.
Mientras pienso en el domingo, una barrita de incienso de olor amor se va consumiendo poco a poco, dejando la habitación impregnada de tranquilidad y paz.

Pensar. Pensar que el tiempo pasa demasiado rápido. Es como la arena que se escapa entre los dedos y que por más que lo intentes no vas a poder coger esos mismo granitos de arena nunca más, nunca.

La barrita de incienso se consume como la vida misma. Hoy es el principio y mañana el final. Hay que aprovechar todos los momentos que la vida nos brinde. Cuando sean malos momentos para aprender de nuestros errores. Cuando sean buenos para disfrutarlos al máximo. Pintar la vida del color que queramos, elegir el color nosotros y disfrutarlo. Para eso está ¿no?
Las personas que se dedican a vivir según otros les indican o dándole importancia a la opinión de los demás acerca de las cosas que hacen, nunca pintarán sus vidas como quieren, siempre habrá alguien que les traiga los botes de pintura y les diga: lo quiero así. Y así lo harán. Acatarán normas sin más. Ignorancia. ¿Amor propio? No lo conocen. ¿Vida propia? No saben lo que es. ¿Vivir? Hace tiempo que decidieron morir, o, lo que es peor, se dejaron morir.

Y tú ¿vives?

sábado, 24 de noviembre de 2012

Manos

Publicado por Unknown en 19:09 0 comentarios
MANOS. 
¿Habéis pensado alguna vez en todos los tipos de manos que hay? Yo sí. Y no sé si será porque me aburro, porque soy rara (que también)... Porque me fijo en las pequeñas cosas de la vida... Esas que están ahí, que todos sabemos que existen, pero a veces no les dedicamos ni unos segundos para pensar en ellas. Pues yo sí.

Hay manos blancas, negras, mulatas. Manos viejas, jóvenes, recién llegadas al mundo.
Manos que matan, manos que salvan vidas.
Manos que acarician, manos que golpean.
Manos que disparan, manos que bombardean, manos que hacen la guerra. Manos que alzan banderas de paz.
Manos que escriben ideas, historias, vidas, cuentos, mentiras, verdades, cifras, planes. Manos que dibujan, pintan, colorean, dan vida.
Manos sin dedos. Gente sin manos. Manos.
Manos con callos, manos lisas, manos con pecas, manos con pelos.
Manos con uñas pintadas de rojo, verde, blanco, azul, rosa, amarillo, naranja, morado. Manos con las uñas al natural.
Manos grandes, pequeñas y medianas. Manos con dedos largos, cortos y medianos.
Manos que hacen música, manos que construyen, manos que destruyen.
Manos que dan placer.
Manos que dan ayuda, manos que la quitan. Estrechar manos, lazos.
Manos que visten, desvisten y arrancan la ropa.
Manos que tapan, manos que destapan.
Manos que huelen bien, manos que huelen mal.
Manos finas, manos ásperas.
Manos que callan, manos que hacen gritar.
Manos con tatuajes, manos pintadas, manos de porcelana.

MANOS. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Aquí

Publicado por Unknown en 20:27 0 comentarios
Y aquí estamos, frente a frente. Nos miramos, nos examinamos. Sabemos quiénes somos, qué queremos y lo que no. Conocemos nuestra historia, lo bueno, lo malo, lo inexistente. Sabemos todos los secretos, todo.

Nada hay nada que puedas esconderme, ocultarme. Conozco cada lágrima que has derramado, cada sonrisa, cada carcajada.

Sé más que de sobra todas las mentiras que han salido de esa boca, cada insulto, cada halago, cada grito.

He sido capaz de ver cuándo has caído, cuándo te has hundido, pero también cuando te has levantado y cómo has seguido adelante luchando sin prisa, pero sin detenerte.

También sé cada uno de los sentimientos y emociones que has experimentado, y las locuras que has hecho, ¿cómo no iba a saber eso?

Aquí estamos, mi reflejo y yo, manteniendo una conversación sin palabras ni gestos.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Será que...

Publicado por Unknown en 14:53 0 comentarios


¿Será que realmente estamos destinados a que nos pasen ciertas cosas? ¿O es simplemente fruto de nuestras elecciones en la vida? No lo sé. Lo cierto es que estoy acostumbrada a ver cómo la gente repite una y otra vez frases como: “será lo que el destino quiera que sea”, “pues yo creo que todos estamos predestinados”, “si el destino quiere que estemos juntos, lo estaremos”… etc. Pues yo creo que eso lo hacemos para no tener que pensar tanto en las decisiones que tomamos, es decir, es más fácil dejar que el tiempo pase y aceptar sí o sí las consecuencias de nuestras acciones. ¿Es triste? Puede ser. Pero si pasa algo malo será culpa del destino.

¿Será que esa mesa tiene cuatro patas, es redonda, de madera y con una inscripción en una de las patas? Será si tu la ves, yo no. Es más, ahora mismo no veo ninguna mesa redonda, todas son cuadradas, una de ellas de plástico, con dos patas. Es la típica de playa. Yo tampoco sé a qué viene esto.

¿Será que me dedico a escribir lo primero que me pasa por la mente? ¿Será que a veces son tonterías? Depende, para mí muchas cosas son tonterías, sobre todo cuando me dicen que me tome algo en serio. Me tomo en serio escribir esto, no sé cómo denominarlo.

¿Será que este es un blog sin nombre? Sí. Cuando decidí hacer un blog no sabía qué nombre ponerle, me quedé en silencio, sin ninguna idea, nada. Así que decidí bautizarle como  “Silencio” en honor al momento de la tarde. ¿Es penoso? ¿Patético? No. Escuchar el silencio no es algo que todos puedan hacer, la gran mayoría tienen voces constantes golpeándole las paredes de la conciencia, es horrible… ¿Será ese su destino? ¿Todos tenemos uno? ¿Puedo escribir el mío?

domingo, 18 de noviembre de 2012

1, 2, 3 Probando

Publicado por Unknown en 17:37 0 comentarios
Mi reloj marca las 5:28pm de un domingo de noviembre. 

Me tomo un café, escucho cómo llueve. Siento y percibo el silencio de la calle. No hay nada, nadie. Me imagino que todo el mundo estará en su casita, al calor de una chimenea, una manta, una estufa, un calentador eléctrico o pasando frío.
Me imagino que algunos estarán viendo la tele, otro navegando por Internet, otros leyendo un buen libro (o no tan bueno), otros estudiando, otros discutiendo, otros haciendo el amor, otros teniendo sexo porque sí, otros pensando en cómo llegarán a fin de mes, otros preocupados porque no pueden pagar la medicación, otros porque no pueden pagar su dosis de coca, otros durmiendo, otros escribiendo en un blog, en una libreta, en una pared, en un cuerpo. Escribiendo.

Escupir palabras, plasmar verdades y mentiras. Dejar claras las dudas, ¿eso se puede? Centrarse en momentos, ignorar personas, quererse a sí mismo, odiarse a sí mismo, querer a otros, odiar a otros. Ahora es de noche, ahora es de día. Hoy es tu nacimiento, mañana tu entierro. Hoy estás feliz, mañana triste. Hoy quieres comerte el mundo, mañana el mundo te come a ti. Hoy lo tienes todo, mañana no tienes nada. Hoy estás sano, mañana estás enfermo.

La vida. La muerte. Tú. El mundo. El mundo. Tú. Ayer. Hoy. Mañana. Pasado. Presente. Futuro. Sí. No sé. No. Claro. Oscuro. Transparente. Tú.

 

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